El lavado de cara del castillo de Butrón, piedra a piedra

En un vídeo publicado por el perfil del Castillo de Butrón en Instagram, se puede ver cómo la fortaleza está recuperando un aspecto que hacía muchos años que no se veía. La claridad casi impoluta de las fachadas es una buena prueba de ello. De hecho, las tomas aéreas hacen posible la comparación entre las zonas no restauradas que mantienen un aspecto oscuro por las manchas y las 'nuevas' que lucen limpias.

La capilla es una de las estancias mostradas en la grabación para desvelar cómo ha quedado su interior. Desde el principio, el enfoque de las obras era de «mínima intervención» tanto en su exterior como interior, según aseguraron en su momento a EL CORREO portavoces autorizados de la propiedad.

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El edificio histórico, cuyo origen se remonta a la Edad Media pero cuyo aspecto actual se debe a la remodelación profunda proyectada por Francisco de Cubas y González-Montes en el siglo XIX, lleva más de un año con andamiaje en su fachada principal y parte de sus torres y murallas. El objetivo es «detener y solucionar los procesos de deterioro» a los que ha estado expuesto el castillo, especialmente por los daños causados por la humedad.

Al comienzo de la restauración, Verónica Quintanilla, arquitecta que dirige el proceso, ponía enfásis en esa cuestión. «La mayor patología que presenta el castillo es la entrada indiscriminada de agua por todas sus superficies. Por ello, la principal intervención que se está llevando a cabo en estos momentos es evitar la entrada de agua a través de los solados o pavimentos de piedra de los pasos de ronda y cubiertas de las defensas exteriores», avanzaba en una nota.

Cabe recordar que la fortaleza fue adquirida por un matrimonio ruso a finales de 2021. Pagaron cuatro millones de euros a la promotora Inbisa. En un principio los trabajos de restauración iban a ser visitables previo pago de una entrada de 12 euros. Finalmente estas visitas guiadas nunca se llevaron a cabo y no se supo nada más al respecto. El objetivo era «dar a conocer» el monumento de Gatika y acercar el proceso de restauración «al público en general».

El castillo original de Butrón fue la casa torre sede del poderoso linaje de los Butrón durante la baja Edad Media. Estaba formado por una gran torre central, la casa torre propiamente dicha, protegida por una muralla con torres defensivas de planta circular en sus cuatro ángulos, en una configuración similar a la que se puede observar hoy día en el castillo de Muñatones (Muskiz). El edificio medieval acabó convertido en un caserío, como reflejan las fotos antiguas que se conservan, en las que se ven la torre central desmochada, cubierta con un tejado a cuatro aguas, y las torres defensivas arruinadas, con construcciones modernas adosadas a la estructura antigua.

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Durante el siglo XX el edificio pasó por varias manos. Fue renovado entre 1989 y 1992 por Estudios Arriaga, que tuvo allí su sede social. Despues perteneció al grupo empresarial Inbisa y en 2005 salió a subasta por 4,9 millones. Ninguna institución, empresa o particular mostró interés por él hasta que, por fin, fue adquirido en diciembre 2021 por sus propietarios actuales, un matrimonio ruso afincado en Barcelona.