Piden a la justicia que prohíba las vaquillas de Getxo

La plataforma mantuvo en enero una reunión con la alcaldesa, Amaia Agirre, y la concejala de Cultura, Irantzu Uriarte. «Contamos con más de 8.000 firmas a favor de eliminar esta actividad. El Consistorio nos dijo que iba a organizar una reunión con la comisión de fiestas y seguimos esperando», recuerdan. El colectivo está dispuesto a hacer «lo que sea» con tal de que Getxo termine con la tradición que arrastra desde «los años setenta». «Somos el único municipio de la zona que mantiene la cucaña vertical». «El Ayuntamiento debe pronunciarse. Tiene un mes para hacerlo y detener la sokamuturra. Si no, acudiremos a los tribunales», asegura la portavoz de la asociación, Nerea Landa.

Argumentan en su denuncia que el año pasado los animales estuvieron «atados, con los ojos vendados y confinados en un camión, sin acceso a agua ni sombra, durante tres horas en el que fue el día más caluroso del año». «Se registró una temperatura de hasta 41 grados. Había alertas previas tanto de Euskalmet como de Aemet y el Ayuntamiento no adoptó las medidas preventivas ni de protección», señalan.

Los vecinos sostienen que la ganadería que llevó las vaquillas a Getxo sufrió «en julio, unas semanas antes del evento, un brote de tuberculosis, y tuvieron que sacrificar 160 reses» y critican que «el Ayuntamiento no tomó ninguna medida con lo que podía haber puesto en riesgo a la ciudadanía». Para el colectivo, el Consistorio getxotarra incurrió en «importantes irregularidades». «Carecía del documento oficial de traslado de las reses que asegura la trazabilidad sanitaria y verifica que el transporte se ajusta a la normativa de bienestar animal. Tampoco estaba el acta oficial del evento sin tener en cuenta las incidencias y las condiciones climatológicas».

Acuerdos de 2011 y 2018

Insisten en que el Consistorio incumple su «propio compromiso de julio de 2018» cuando en pleno se acordó por mayoría «no financiar espectáculos con animales ni permitir actividades que implicasen maltrato físico o psicológico». Recuerdan también que previamente, en 2011, se aprobó una moción para el «trato ético a los animales».

La alcaldesa, Amaia Agirre, recordó en pleno hace dos meses, cuando la plataforma acudió a pedir una reunión, que se anunciaría «la fecha» de ese encuentro con mlos animalistas «en el momento que la tengamos» y afirmó que las vaquillas «es una actividad legal que organizan las comisiones festivas» y concede el permiso el «Gobierno vasco». «El Ayuntamiento no financia actividades que maltraten animales», defendió.