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Este pasado fin de semana, se vivió un acontecimiento único en las aguas de Castro. Por primera vez, se celebró el Campeonato de España de ... Remo de Veteranos en modalidad mixta. Es decir, todas las traineras competían en igualdad de condiciones, con la obligatoriedad de tener que estar compuestas por siete hombres y siete mujeres. Un hecho que el sector femenino de este deporte, mayormente masculinizado, ha agradecido, por poder competir al fin «en equidad». Desde luego, la prueba fue un éxito por el buen ambiente generado y la competitividad que hubo una vez estaban en faena. Por lo tanto, los participantes esperan haber creado un precedente y que esta modalidad sea cada vez más frecuente.
Concretamente, fueron cinco embarcaciones las que bogaron el domingo, en lo que fue la final de este Campeonato de España. Además de Esteirana, Plentzia y Arriluze de Getxo, también tomaron parte CDR Iberia y Sestaoko Kirol Elkartea Arraun Adinekoak, ambas sestaotarras. Iberia se inscribió en el último momento, con un bote experimentado, que concluyó la prueba en tercer lugar. Mientras, Sestao se presentó con un equipo en el que nadie había participado en una competición de esta índole y pudo ser cuarto. Una posición realmente meritoria para «un club de oportunidades donde aceptamos a todo el mundo, sin importar si es la primera vez que vaya a remar en su vida», señala Arrate Maruri, una de sus integrantes más activas.
Esta remera indica que el hecho de participar en este Campeonato de España «fue una experiencia muy bonita, pero teníamos muchos nervios, todo era muy diferente porque todos nosotros íbamos como noveles, el cien por cien de la tripulación no había vivido algo así», mientras que el resto tenía botes más curtidos. Incluso participó en Sestao una chica que lleva escasos cuatro meses remando. Aun así, «acariciamos el podio con las manos, luchamos hasta el último momento», valora. Sin embargo, a su vez, también manifiesta que «cuando te quedas a las puertas, sabe agridulce, tenemos cierta sensación de decepción». «Teníamos mucha ilusión, pero creemos que los nervios nos penalizaron».
Arrate Maruri agradece que «por fin podemos remar en igualdad de condiciones», acostumbrada a que en otras pruebas la mujer pase a un segundo plano. «Era la primera vez que veíamos el vestuario de mujeres tan lleno, fue una sensación muy gratificante porque el remo está muy masculinizado», apunta. Ahora esperan que esta modalidad mixta, con los mismos hombres y mujeres, sirva como precedente. «Ojalá acabemos normalizando una prueba así», concluye.
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